VER EL VÍDEO: Vehiculo impacta motorista y sus amigos se llevan el cadáver en un motor

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Se trata de un accidente de tráfico ocurrido próximo a la medianoche de ayer domingo, ocho de abril, en la autopista Las Américas, donde un motorista, identificado solo como “Freddy Junior”, murió tras ser impactado por un todoterreno que se desplazaba a gran velocidad.

El choque se produjo frente a la estación de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), a poca distancia del puente Juan Carlos, en sentido Este-Oeste.

La velocidad de era tan alta que, cuando chocó al motorista este saltó por el aire y fue a parar de bruces al otro lado de la vía (en sentido Oeste-Este).

Se trata de una Hyundai Tucson placa G339677 El motorista murió de inmediato. Estaba destrozado con múltiples huesos quebrados, lo que se podía observar a simple vista.

Los curiosos cubrieron el cadáver con ramas de árboles.

Mientras que, en el lado norte de la vía, la “jeepeta” fue a dar contra el muro y quedó con los cuatro neumáticos hacia arriba. El automovilista pudo salir del vehículo y, según testigos, cruzó la vía y se entregó de inmediato a las autoridades.

Mientras tanto, en el lado sur de la autopista Las Américas, los amigos de la víctima fatal reclamaban que la ambulancia llegara con urgencia para trasladar el cadáver.

Como la ambulancia tardó más tiempo del que su paciencia podía esperar, los amigos tomaron el cadáver, cruzaron la peligrosa vía de lado a lado, lo montaron en una motocicleta junto a otras tres personas, y se fueron con su cadáver con rumbo desconocido en dirección contraria, hacia el Este.

Esta escena, llevándose el cadáver, con todo desprecio por la autoridad y desafío al peligro, ocurrió en presencia de varios policías vestidos de gris, de varios agentes de la AMET y de otros militares de servicio en las carreteras y autopista por disposición del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.

A los policías solo se les escuchaba decir a sus superiores que “son demasiados y no podemos impedir que se lo lleven”. No se atrevían ni siquiera a interrogar a los testigos por temor a las reacciones del grupo y, peor aún, tuvieron miedo de seguir a los tres hombres que se llevaron “como pasajero” colocado de forma transversal al cadáver de su amigo.

Según testigos, la víctima fatal formaba parte de un grupo de motoristas que transitaban a gran velocidad y habían llegado a la autopista Las Américas desde la avenida Charles de Gaulle.