EDITORIAL DE LA LUPA DEL SUR: ¡Sobran las razones para dudar!

Monte Grande, salió del debate nacional. “El metro del Suroeste” salió de la agenda discusión. Muchas razones y motivos. El escándalo de Odebrecht, los encartados o procesados de los sobornos y el propio Movimiento Marcha Verde opacaron su presencia en los Mass Media.

Ha vuelto nuevamente a ocupar espacios en los medios de difusión masiva con la revelación del director del Indrhi Olgo Fernández de que esta semana el país espera noticia del Banco Centro Americano de Integración Económica de la disponibilidad de un préstamo de US$250 millones para financiar los trabajos de construcción de Monte Grande.

Monte Grande, es de interés de los habitantes de las provincias que conforman la Región Enriquillo: Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia, fundamentalmente para estas últimas tres. Ahí están cifradas las esperanzas y los anhelos de desarrollo de toda una zona.

En julio del pasado año 2016, el presidente Danilo Medina se refirió a Monte Grande, en la inauguración de varios proyectos habitacionales. Allí dijo que reconoce la importancia que tiene el proyecto para los habitantes del Suroeste. Él (el presidente), admite que es fundamental para el desarrollo. Luego volvió a referirse sobre el mismo proyecto en Jaquimeyes.

Los beneficios que aportará a la región la presa de Monte Grande son ampliamente conocidos: contendrá la furia de la naturaleza cada temporada ciclónica, evitará que comunidades, sobre todo, las ubicadas en la cuenca baja del río Yaque del Sur, sean arrasadas por las riadas.

Otro gran beneficio de este anhelo de décadas de los suroestanos es que facilitará la incorporación a la producción de más de 400 mil tareas ociosas por falta de agua para su regadío, generará empleos, producirá energía, agua para el consumo y elevará el nivel de vida de los ciudadanos que viven en esta parte del país.

Han sido tantas las promesas que tenemos razones para dudar, pero aprovechemos este nuevo anuncio para crear estrategias y mecanismos de presión para que de una vez y por todas se cristalice el sueño de que finalmente se construya nuestro “metro”.