En alerta 19 provincias y el Distrito Nacional ante las fuertes lluvias que provocaría tormenta

SANTO DOMINGO, R.D.-El Centro de Operaciones de Emergencia situó a 19 las provincias en el estado de alerta y e incluyó al Distrito Nacional ante los fuertes aguaceros que provocaría en República Dominicana Isaías, que a las 9:00 de la mañana todavía era la depresión número nueve, pero que según se pronostica se convertiría en tormenta hoy, miércoles.

De las jurisdicciones a las que se les emitió la advertencia ante posibles inundaciones a partir de mañana, cuando entraría cerca o sobre el país el fenómeno atmosférico, once están en amarilla y ocho en verde.

La directora de la Oficina Nacional de Meteorología, Gloria Ceballos, dice que el disturbio tropical se mueve hacia el oeste/noroeste a 37 kilómetros por horas con vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros y “se espera que el jueves esté cerca o sobre el territorio nacional”.

Sostiene que el centro de la depresión todavía no está definido y que creen que hoy se organizará y podrán tener las coordenadas del sistema. Su respuesta se produce al interpretar la imagen que muestra en estos momentos que el fenómeno tocaría tierras dominicanas.

En su boletín de las 8:00 de la mañana, el Centro Nacional de Huracanes avisa que se espera que el movimiento general de actual depresión continúe con una reducción, que lo hace más riesgoso para las islas que afectará, generando lluvias por más tiempo.

Aunque el organismo estadounidense pronostica que se convertiría en tormenta en las próximas horas, Ceballos prevé su debilitamiento el jueves debido a interacción con la tierra y que se volvería a fortalecerse el fin de semana.

Las provincias en alerta

En amarilla están Santo Domingo, el Distrito Nacional, Montecristi, La Altagracia, María Trinidad Sánchez, La Romana, Samaná, El Seibo, Puerto Plata, San Pedro de Macorís y Espaillat y Hato Mayor.

Las jurisdicciones en verde son Monte Plata, Duarte, Hermanas Mirabal, Valverde, La Vega, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez y San Cristóbal.