ARTICULO: Legado histórico del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó
Por: Roberto Rosado Fernández, educador
Para que el coronel Caamaño dejara su legado, ya histórico,hubo de ocurrir en la República Dominicana tres grandes acontecimientos que cambiaron el curso de la historia del país.
El primero se refiere al ajusticiamiento del general Rafael Leónidas Trujillo Molina. Este acontecimiento sentó las bases para el inicio de una etapa nueva en la que la población readquirió el derecho a la libertad y otros derechos en el orden laboral, cultural y social.
El segundo acontecimiento es la llegada de Juan Bosch y el Partido Revolucionario Dominicano al poder en el año 1963, hecho que sirvió para legislar y darle cuerpo a los anhelos de democracia y libertad negados en los modelos de gobiernos dictatoriales que en el curso de la vida republicana lamentablemente ejercieron el poder; caso LILIS Y TRUJILLO, principalmente.
La propuesta de gobierno de Bosch y la constituyente que aprobó la constitución de 1963, la que, por su contenido progresista, afectó intereses imperiales, religiosos,empresariales y militares provocando su derrocamiento a través del golpe de estado dado por los militares a siete meses de iniciar su gobierno, para suplantarlo utilizando la excusa de que era comunista y que tenía relación con el gobierno de Cuba, recién creado mediante la revolución castrista de1959.
El tercer acontecimiento es, el golpe de estado a Bosch, 25-9-1963, mismo que tronchó las ambiciones de libertad y la transformación democrática que ansiaba el país tras los gobiernos dictatoriales que permearon el país desde la proclamación de la República en 1844. Provocó asimismo que amplios sectores de la sociedad dominicana; profesional, estudiantil, campesina, doméstica, choferil, entre otras, no menos importantes, asimilaran la consigna de luchar por el retorno de Bosch al poder para cumplir el mandato para el cual fue elegido y el respeto a la constitución creada en la constituyente de 1963.
El liderazgo de Caamaño comienza a descollar cuando junto al coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez y otros oficiales de los órganos castrenses, conciben la idea de derrocar mediante un contragolpe al gobierno de facto que dirigía Donald Read Cabral para restablecer a Juan Bosch nuevamente en el poder. A partir de esa iniciativa el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó comienza a construir su legado histórico.
La decisión de encabezar la lucha por la libertad y defensa de la democracia lo convirtió en líder absoluto de la contienda de abril de 1965. Ver el documental Un pueblo en armas, del AGN y La trinchera del honor, de René Fortunato.
Su liderazgo se fortalece cuando lucha a la vanguardia del movimiento que derrota a los golpistas y a las fuerzas encabezadas por Elías Wessin y Wessin, además, enfrenta a los más de 40 mil marines norteamericanos que bajo los auspicios de la OEA irrumpieron bruscamente en el país para impedir el retorno de Bosch al poder para cumplir su mandato en base a la constitución de 1963.
Los norteamericanos impusieron, a fuerza de armas y presencia del invasor, al neo trujillista Joaquín Balaguer tronchando de esa manera la transición democrática que se comenzó luego del ajusticiamiento de Trujillo y la promulgación de la constitución progresista de 1963.
Su legado histórico se centra en el rol jugado como protagonista de la defensa de la constitución y la democracia en la República Dominicana; en la restauración del orden constitucional cuando enfrentó a los golpistas militares y a los norteamericanos que por segunda vez ocuparon la nación ,esta vez para impedir el retorno a la democracia.
Forma parte de su legado, además de la defensa de la constitución y la democracia, su liderazgo en la revolución de abril de 1965, su simbolismo y primacía en la resistencia, su inspiración para futuras luchas por la democracia y la justicia social y su compromiso, el haber intentado sin éxito, junto a ocho compañeros para, a través de un movimiento guerrillero en las montañas de Ocoa, combatir y derrocar al gobierno de Joaquín Balaguer en1973.
La lucha del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó porque impere en el país la democracia, la justicia social y la soberanía nacional sigue siendo un imperativo y debe ser motivo de inspiración para las generaciones presentes y futuras y una tarea permanente que debe estar incluida en la agenda diaria de cada ciudadano y de las instituciones formativas para defender los valores democráticos y los derechos humanos por los que luchó en el lapso de tiempo que se insertó en la lucha por la soberanía nacional.
El gran desafío que tenemos hoy es defender y seguir su obra, su gallardía y su coraje para conseguir la transición democrática pendiente aún en la República Dominicana.
Termino con estas notas del Doctor Negro Veras, articulista de ACENTO.COM cuando dice; “Lo que procede, para bien querer a nuestra patria maltratada, es motivar, incitar y de cualquier forma promover los nombres de Duarte, Luperón, Manolo, Rafael Fernández Domínguez y Caamaño,para que la gente buena de aquí se disponga a ser gobernada bajo un régimen que haga posible el desarrollo económico y social.
Creo podemos iniciarlo y desarrollarlo.
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