ARTICULO: El miedo del gobierno tiene un nombre: Leonel Fernández

 

Por Ysidoro Paulino (Junior), comunicador y dirigente político

En las últimas semanas, hemos sido testigos de una campaña sistemática de ataques contra el expresidente Leonel Fernández, orquestada desde sectores cercanos al gobierno. No se trata de simples discrepancias políticas, sino de una estrategia deliberada para frenar el crecimiento sostenido de la Fuerza del Pueblo y de su líder, quien se consolida cada día más como la principal figura opositora del país.

El gobierno, sumido en dificultades económicas, problemas de seguridad y una creciente pérdida de credibilidad, parece necesitar con urgencia un “enemigo político” al cual culpar por sus propias deficiencias. En esa lógica, nada resulta más conveniente que atacar a quien representa una amenaza real para su permanencia en el poder.

Leonel Fernández ha mantenido una postura firme, propositiva y con visión de Estado. Ha denunciado los males que afectan a la nación, pero también ha presentado propuestas concretas para enfrentarlos. Su experiencia, capacidad de análisis y discurso coherente contrastan fuertemente con la improvisación y el populismo que caracterizan a muchos de los actuales funcionarios gubernamentales.

La desesperación del oficialismo tiene una explicación clara: las encuestas muestran que la Fuerza del Pueblo avanza de manera silenciosa pero constante en todos los rincones del país, conectando con un pueblo cansado de promesas incumplidas y de un estilo de gobernar que privilegia la propaganda por encima de los resultados.

Por eso, los ataques no son fortuitos, sino síntomas de un miedo profundo. Miedo a enfrentar en 2028 a un líder con una trayectoria sólida, con visión de país y al frente de una maquinaria política que no deja de crecer y organizarse.

Podrán lanzar todos los ataques que deseen, pero no podrán detener el sentimiento de cambio que se expande por todo el territorio nacional. Porque Leonel Fernández no representa solo una figura política: encarna la esperanza de un pueblo que quiere volver a tener un gobierno serio, con visión, experiencia y resultados.

Los golpes del gobierno no son más que señales de temor, y ese temor solo confirma lo que muchos ya vislumbran: que el 2028 marcará el retorno del verdadero liderazgo, el regreso de la razón, y el retorno de Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo al poder.