BELLA HISTORIA: En 1997, tuvo septillizos, ¡mira cómo se ven hoy!
En 1997, la norteamericana Bobbi McCaughey, de entonces 29 años, se convirtió en noticia mundial. La joven estaba embarazada de septillizos y hasta ese momento, ningún septillizo había sobrevivido al parto. Bobbi y su esposo Kenny estaban a punto de experimentar los meses más difíciles de sus vidas...
La pareja definitivamente se enfrentaba a una gran aventura con muchos obstáculos que vencer. ¡Prepárate para una de las historias más extraordinarias e inspiradoras de este siglo!
Bobbi y Kenny ya tenían una hija, Mikayla, pero querían otro bebé. Como no podían tener hijos de forma natural, Bobbi debía someterse a un tratamiento de reproducción asistida. Se trataba de un procedimiento delicado que requería muchos controles.
Cuando Bobbi y Kenny fueron al médico para un breve chequeo, recibieron una noticia impactante...
Durante la ecografía, el médico les reveló que no había un embrión, ¡sino siete! Kenny todavía puede recordar cuál fue su primera reacción: "¿Cuántos?" El médico confirmó que en realidad eran siete niños. A lo que Kenny dijo: "¡Perdone! ¡No, no, en serio!"
La reacción que tuvo la pareja a continuación fue muy diferente...
La joven pareja admitió que experimentaron "miedo puro" cuando escucharon por primera vez que tendrían septillizos. No pasó mucho tiempo antes de que se acostumbraran a la idea. Pero en ese momento, nadie podría haber imaginado cómo sería el parto.
Bobbi ya sentía que su vientre estaba creciendo mucho más rápido que durante su embarazo anterior, lo cual tenía sentido porque ¡esta vez había seis bebés más creciendo en su útero! Pero su vientre llegó a ser tan grande que se preguntaba si su cuerpo lo toleraría.
La pareja estaba bastante ansiosa debido a las dificultades que hubo durante el nacimiento de su primera hija...
Bobbi explicó lo exagerado que se había vuelto el tamaño de su vientre...
En un momento, la barriga de Bobbi era tan grande que cuando estaba sentada, le llegaba a las rodillas. Las estrías recorrían toda su barriga y estaba cada vez más preocupada por su cuerpo.
El dolor físico no era la peor parte del embarazo. La joven pareja también tenía problemas económicos. ¡Y los bebés ni siquiera habían nacido todavía! Sin embargo, la pareja trataba de no preocuparse demasiado por eso y le pedía a Dios que le ayudara.
Además de todo el dolor físico, había otro gran problema...
Debido a que este no era un embarazo normal, Bobbi tenía que hacerse más controles médicos de lo habitual. En un momento, los médicos le presentaron una opción llamada "reducción selectiva". En otras palabras, eliminar algunos fetos para aumentar la probabilidad de supervivencia del resto.
Justo cuando Bobbi y Kenny pensaban que las cosas iban a mejorar, los médicos acudieron a ella con un dilema difícil...
Para ese momento, ningún embarazo septillizo había sobrevivido al parto. Pero Kenny y Bobbi decidieron quedarse con todos los niños. El instinto de Bobby le decía que lo lograría. En una oportunidad, Bobbi dijo: "Lo ponemos en manos de Dios y confiamos en que todo saldrá bien".
Bobbi y Kenny recibieron cientos de cartas, pero no todas eran de apoyo...
Por cada 10 cartas positivas que recibían, había una en la que su autor expresaba su enojo y reacciones negativas. Algunas personas consideraban que una familia tan grande era un "desperdicio de recursos" y pensaban que la familia solo estaba explotando la atención de los medios.
¡También había noticias positivas en sus vidas!
Con siete niños en camino, la casa donde vivían Kenny y Bobbi sería demasiado pequeña. Tampoco podían pedir una hipoteca para una casa más grande. Afortunadamente, un donante muy generoso le dio a la familia una casa enorme donde tendrían suficiente espacio para que crecieran sus ocho hijos. ¡También recibieron una gran cantidad de pañales, un suministro anual de macarrones y un nuevo auto más grande!
A pesar del tamaño de su barriga y lo que significaría criar ocho hijos, Bobbi se sintió relativamente bien hasta la semana 28, hasta que sintió que algo cambió...
Bobbi estaba segura de que no pasaría mucho tiempo antes de que diera a luz. El 19 de noviembre de 1997, con 30 semanas, ¡comenzaron las contracciones! En ese momento, Bobbi tenía el doble de circunferencia abdominal que la mujer embarazada promedio. La llevaron de emergencia al hospital...
El parto comenzó nueve semanas antes de la fecha probable de parto. Un equipo de más de 40 especialistas estuvo disponible para ayudar durante el parto, que había sido planificado a la perfección. Todos estaban preparados para cada posible escenario.
Pero el parto fue completamente diferente a lo que todos pensaban...
Para sorpresa de todos, no hubo complicación alguna durante el nacimiento y los siete bebés nacieron en siete minutos. El parto se realizó por cesárea, como estaba planeado, y nadie en la habitación pudo mantener los ojos secos cuando vieron que los siete bebés estaban vivos.
Pero ahora llegaban las primeras horas cruciales para los bebés...
Milagrosamente, los siete bebés habían sobrevivido. Había tres niñas y cuatro niños. Al ser prematuros, eran mucho más pequeños que los bebés nacidos a término completo. Pero después de meses de atención médica especial, ¡los bebés finalmente podían irse a casa!
Por cierto, fue una tarea difícil encontrar siete nombres, ¡pero afortunadamente a Bobbi y Kenny se les ocurrieron siete hermosos nombres!
En orden de nacimiento, los nombres son: Kenny Jr., Alexis, Natalie, Kelsey, Nathan, Brandon y Joel. Después de tres meses y 10 días, Bobbi y Kenny ya podían llevar a sus bebés a casa. La familia finalmente podía estar junta para siempre.
Desafortunadamente, no todos los niños estaban completamente sanos...
Una niña, Alexis y un niño, Nathan, nacieron con parálisis cerebral, lo que les dificultaba hablar y caminar. ¡Pero todos los niños estaban en perfecto estado de salud! Justo después que la nueva familia de diez integrantes se había mudado a su nuevo hogar, se enteraron de que una persona muy famosa quería contactarlos...
El nacimiento de los septillizos fue noticia mundial, por lo que a Bobbi y Kenny no les sorprendió que recibieran tanta atención. Pero semanas después del nacimiento de sus siete hijos, recibieron una llamada telefónica del presidente estadounidense Bill Clinton, que quería felicitar personalmente a la pareja.
Y cuando los siete hermanos estaban a punto de celebrar su primer cumpleaños, ¡otra celebridad quiso conocerlos!
¡La familia fue invitada nada menos que por Oprah Winfrey para asistir a su programa! Allí, Bobbi y Kenny explicaron lo difícil que era criar a tantos niños, pero que estaban muy felices. ¡También dijeron cuántos pañales usaban al día!
Los siete bebés usaban 52 pañales y se tomaban 42 biberones al día. Criar a los bebés no solo consumía mucho tiempo, sino que también era muy costoso. Afortunadamente, Bobbi y Kenny habían ideado un plan muy inteligente...
Por ser una familia de 10 personas, las finanzas debían llevarse con inteligencia. El dinero no crece en los árboles y simplemente no podían pedirlo prestado. Al principio, habían recibido muchas donaciones, pero con el tiempo eran cada vez menos. Mantener una familia, con ocho niños en crecimiento, era un verdadero desafío.
Bobbi y Kenny revelaron cuánto ahorraron en alimentación haciendo compras inteligentes...
Nadie sabe exactamente cómo lo hicieron, pero la familia solo gastaba alrededor de 300 USD en alimentos al mes. En ese momento, ese era el promedio para unidades familiares de cuatro personas. Con el paso de los años, tuvieron que idear estrategias más inteligentes...
Criar ocho hijos resultó ser un trabajo a tiempo completo. Afortunadamente, recibieron ayuda de hasta 35 voluntarios que les ayudaban con las tareas del hogar y la limpieza. Comenzaron a cultivar sus propias verduras en el jardín, lo que también les permitía ahorrar dinero en alimentos.
Mientras tanto, ¡otra persona famosa quería conocer a los niños!
En ese momento, George W. Bush era el presidente de los Estados Unidos de América, y quería conocer a los septillizos en persona. Debido a esto, los niños volvían a recibir gran atención por parte de los medios y nuevamente, los padres tenían que tomar una difícil decisión...
Muchos canales de televisión querían mostrar la vida de los niños. Si aceptaba, la familia podía haber ganado una gran cantidad de dinero, pero decidieron que lo mejor sería criar a los niños de la manera más privada posible. Sin embargo, harían excepciones en momentos especiales...
Bobbi y Kenny no querían que sus hijos vivieran constantemente frente a las cámaras, pero cada año aceptaban participar en un especial de televisión con motivo del cumpleaños de los niños. Después de algunos años, el mundo volvió a recibir una noticia muy especial sobre la familia...
En el cumpleaños número 13 de los siete hermanos, se realizó un documental que mostraba aspectos curiosos e interesantes de la vida de estos niños. Por ejemplo, en los cumpleaños, apagaban un total de 91 velas.
En su adolescencia, los niños experimentaron muchas dificultades, ¡pero también muchas cosas positivas!
Recordemos que Alexis y Nathan tenían una discapacidad que les dificultaba caminar de forma independiente. Pero Nathan era un luchador. Demostró una tremenda perseverancia cuando, después de una cirugía de columna, ¡aprendió a caminar sin ayuda!
Alexis también comenzó a hacer grandes cosas en su vida que la convirtieron en un ejemplo para muchas chicas...
Alexis participaba en concursos de belleza para personas con discapacidades y en 2013 fue nombrada "Teen Miss Dream Made True". ¡También se encontraba entre los mejores de su clase!
En lo que se refería a la educación de sus hijos, Bobbi y Kenny habían tomado una decisión especial...
Los primeros años, Bobbi y Kenny enseñaron a los niños ellos mismos en casa. Pero cuando crecieron, decidieron enviarlos a la escuela. Y sucedió algo que los niños nunca antes habían experimentado en sus vidas...
En la escuela, los niños ya no estaban juntos por primera vez en sus vidas. Terminaron en clases separadas, lo que les permitió hacer amigos y desarrollarse individualmente. ¡Habían dado otro gran paso en sus vidas!
Los niños luego fueron a la escuela secundaria, donde siguieron desarrollándose de forma independiente, con sus propias características únicas. Por ejemplo, a Alexis le encanta estudiar, y Kenny Jr. es conocido como el payaso de la clase.
Sin embargo, hay una característica que todos tienen en común...
Los hermanos son grandes amantes de la música y siempre han participado en la banda de la escuela. En ocasiones especiales, tocaban juntos y se divertían mucho haciéndolo. ¡Cuando cumplieron 16 años, fue definitivamente un hito que los medios no querían pasar por alto!
En los Estados Unidos, las personas pueden comenzar a conducir cuando tiene 16 años, por lo que todos se preguntaban cómo sería en el caso de los hermanos, debido a que sus padres nunca podrían comprarle un automóvil a cada uno. Entonces, ¡todos tuvieron que buscar un trabajo para pagar su propia licencia de conducir y comprarse un automóvil!
El 19 de noviembre de 2015, los siete niños cumplieron 18 años y se graduaron de la escuela secundaria. Cuatro de ellos pasaron a estudiar en una universidad y dos fueron juntos a otra escuela para continuar sus estudios. Sin embargo, uno de los hermanos decidió ir en una dirección completamente diferente...
Brandon decidió alistarse en el ejército después de la secundaria. Siempre le ha apasionado el mundo militar, por lo que su decisión no fue sorpresa para nadie.
Pero, ¿cómo se veían los septillizos cuando cumplieron los 21 años?
Los septillizos ya han cumplido 23 años y están comenzando a convertirse en adultos. Kenny Jr. ha fundado su propia empresa y Brandon tiene éxito en el ejército. Alexis se está preparando para ser maestra. Kelsey y Natalie están terminando sus estudios, al igual que Joel y Nathan, que están muy interesados en la tecnología de la información.
¿Qué piensan sus padres sobre cómo crecieron sus hijos?
Ahora que los niños se van de casa uno por uno, tenemos que ir cambiando nuestro estilo de vida considerablemente. ¡Pero estamos muy orgullosos de cómo son nuestros hijos!" dice Bobbi. "Afortunadamente, no tenemos que cocinar tanto, así que eso nos hace la vida un poco más barata".
¡Incluso decidieron regalarle la enorme casa que les habían dado a otra familia que necesitaba más espacio! ¡Qué hermoso ver cómo esta familia ha crecido tan hermosamente!
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