(VIDEO) SAN JUAN: Cardiólogo atribuye aumento de infartos en jóvenes a secuelas del COVID-19 y recomienda chequeos anuales

Por: Rafael Méndez (El Conde)

SAN JUAN DE LA MAGUANA, República Dominicana.– El doctor Tirso Roa, presidente de la Fundación Nacional de Cardiología y Asistencia Médica (FUNDACAM), alertó sobre el notable incremento de infartos en personas jóvenes durante los últimos años, fenómeno que —según explicó— guarda relación directa con las secuelas que deja el COVID-19 en el sistema cardiovascular.

Las declaraciones fueron ofrecidas durante una entrevista realizada por el veterano comunicador Rafael Méndez (El Conde), director del medio digital El Fogón de San Juan. Méndez cuestionó al especialista acerca de la preocupación creciente en la provincia ante la muerte repentina de varios jóvenes, incluyendo cerca de una decena de maestros que han fallecido a causa de infartos fulminantes.

El doctor Roa explicó que antes de la pandemia los infartos eran menos frecuentes en la población menor de 50 años; sin embargo, tras la circulación del coronavirus se observa un incremento significativo. Señaló que el COVID-19 puede provocar inflamación en el corazón, alteraciones en la coagulación y daños residuales en el sistema vascular, aumentando el riesgo de eventos cardíacos incluso meses o años después de haber superado la infección.

“Los casos de infartos en personas jóvenes se han disparado tras la pandemia. Muchos pacientes no saben que quedaron con secuelas cardíacas. Por eso es tan importante realizarse evaluaciones periódicas”, enfatizó Roa.

El presidente de FUNDACAM recomendó a la población realizarse, al menos una vez al año, un chequeo cardíaco preventivo que incluya evaluación clínica, electrocardiograma y, cuando sea necesario, estudios más profundos. Asimismo, instó a mantener hábitos saludables, controlar el estrés y acudir al médico ante cualquier síntoma inusual como dolor en el pecho, palpitaciones, fatiga o dificultad para respirar.

El especialista reiteró que la prevención y la detección temprana son claves para reducir la creciente incidencia de infartos en personas jóvenes, especialmente en aquellos que han tenido contacto previo con el COVID-19, aunque hayan cursado la enfermedad de manera leve.