ARTICULO: Abinader lidera un inédito capítulo de consenso nacional

Por Patricia Rosado

La política madura. La reciente reunión convocada por el presidente Luis Abinader con los expresidentes dominicanos Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía, marca un capítulo singularmente relevante en la narrativa política contemporánea del país. 

Este acontecimiento, inédito por reunir a figuras políticas con profundas diferencias históricas, podría asemejarse en su trasfondo simbólico a las circunstancias descritas en “El otoño del patriarca” de Gabriel García Márquez y podría ser que exista un nuevo otoño político en el país.

 En aquella novela, la soledad del poder y la decadencia de un régimen autoritario empujan al protagonista hacia un intento desesperado de reconciliación con la realidad. 

De manera análoga, pero con un matiz democrático y colaborativo, Abinader busca tejer puentes que permitan afrontar colectivamente la crisis que se agudiza en Haití y que inevitablemente repercute en República Dominicana.

Esta decisión del presidente no es menor: reconoce implícitamente que las soluciones a problemas estructurales, como la migración masiva de haitianos o el caos político en el país vecino, requieren acciones coordinadas y consenso nacional.

 Tal como el patriarca de García Márquez termina aceptando que el aislamiento solo acelera su decadencia, el país ahora que fragmentarse políticamente frente a un desafío de magnitud regional sería una receta para el fracaso.

El futuro inmediato del país, en términos migratorios y de seguridad fronteriza, depende fundamentalmente de esta nueva visión política.

 Abinader ha dado el primer paso hacia una estrategia de Estado, trascendiendo las barreras partidarias y generacionales, entendiendo que la estabilidad dominicana solo será posible si se aborda con responsabilidad y unidad la crisis haitiana. 

Este gesto puede representar un punto de inflexión, donde la madurez política predomina sobre intereses personales o partidistas.

Al igual que en los grandes clásicos literarios, donde momentos críticos revelan la esencia verdadera de los personajes, esta reunión histórica puede marcar la esencia verdadera de la política dominicana del siglo XXI: un momento decisivo en que la unidad prevaleció para enfrentar desafíos comunes, demostrando que, más allá de las diferencias, el bienestar nacional debe ser siempre el objetivo supremo.